Relaciones kármicas (Pamela Kribbe)
RELACIONES KÁRMICAS
Las relaciones kármicas son relaciones entre personas que se
han conocido en otras vidas y que han experimentado intensas emociones con
relación a uno y otro.
El rasgo característico de una relación kármica es que las
parejas llevan dentro emociones irresueltas, tales como culpa, miedo,
dependencia, celos, ira, rencores, etc.
Debido a esta carga emocional irresuelta, ellos se sienten
atraídos uno al otro en otra encarnación.
La finalidad del encuentro reiterado es proveer de una
oportunidad para resolver el problema inminente. Esto sucede recreando el mismo
problema en un corto período de tiempo.
Cuando ellos recién se encuentran, los “jugadores kármicos”
sienten un apremiante impulso a estar más cerca uno del otro, y después de
algún tiempo ellos comienzan a repetir sus viejos patrones emocionales del rol.
Ahora se ha establecido el escenario para enfrentar otra vez
los viejos problemas y tal vez manejarlos de un modo más iluminado.
El propósito espiritual del encuentro reiterado es que ambos
en la pareja hagan otras elecciones diferentes a las que han hecho durante
aquella vida anterior.
Por ejemplo: Una mujer quien, en una vida previa, tuvo un
marido que era totalmente posesivo y dominante. Por un tiempo ella aceptó esto,
pero llegado a un cierto punto, ella decidió que era suficiente y rompió la
relación. Más tarde el marido se suicida. La mujer siente remordimiento y cree
que es culpable. ¿No debería ella haberle dado a él otra oportunidad? Ella
acarrea este sentimiento de culpa por el resto de su vida.
En otra vida ellos se vuelven a encontrar. Hay una singular
atracción entre ellos. Al principio, el hombre es excepcionalmente encantador y
ella es el centro de su atención. Él la adora. Comienzan una relación. A partir
de entonces él se vuelve cada vez más celoso y posesivo. Él sospecha adulterio
por parte de ella. Ella se halla a sí misma en una disputa interior. Ella está
enfadada y perturbada a causa de que él la acuse equivocadamente, pero ella
también siente una extraña obligación a ser indulgente y a darle a él otra
oportunidad.
Él es un hombre herido, ella piensa, él no puede ayudar en
esto ya que tiene este temor a ser abandonado. Tal vez yo pueda ayudarle a
superarlo. Ella justifica su comportamiento de este modo pero en realidad ella
permite que sus límites personales sean violados. La relación afecta
negativamente su autoestima.
La elección más liberadora para la mujer habría sido ahora
romper la relación y seguir su propio camino sin sentirse culpable. El dolor y
miedo del marido no son su responsabilidad. El dolor del marido y la sensación
de culpa de ella los han llevado a una relación destructiva. Su relación ya
estaba cargada emocionalmente a causa de una vida anterior.
El significado del encuentro repetido es que la mujer debe
aprender a dejar que las cosas prosigan sin sentimientos de culpa y que el
hombre debe aprender a sostenerse por sus propios pies emocionalmente.
Por lo tanto la única solución real es romper la relación.
La solución para el karma de la mujer es finalmente soltar su sensación de
culpa. El error que ella comete en su vida anterior no fue que ella abandonó
a su marido sino que ella se sintió responsable por su suicidio. La partida de
su esposa en esta vida confrontaría al marido nuevamente con su propio dolor y
temor y esto le ofrecería a él una nueva oportunidad de enfrentar estas
emociones en lugar de escapar de ellas.
Pueden reconocer un encuentro kármico por el hecho de que
ustedes inmediatamente sienten a la otra persona extrañamente familiar. Con
mucha frecuencia también existe una atracción mutua, algo apremiante en el
aire, que los impulsa a estar juntos y a descubrirse.
Si se da la oportunidad, esta fuerte atracción puede llegar
a convertirse en una relación de amor o en una agobiante pasión.
Las emociones que experimentan pueden ser tan abrumadoras
que ustedes piensan que han encontrado a su alma gemela. Sin embargo, las cosas
no son como parecen. Siempre habrá problemas en este tipo de relaciones, que
tarde o temprano emergerán.
A menudo, las parejas terminan involucrándose en un
conflicto psicológico que tiene poder, control y dependencia como ingredientes
principales. Por esto ellos repiten una tragedia que su subconsciente reconoce
de una vida anterior.
En una vida pasada ellos podrían haber sido amantes, padre e
hijo, jefe y subordinado, u otro tipo de relación. Pero ellos siempre han
tocado un profundo dolor interno en el otro, por actos de infidelidad, abuso de
poder o, por otro lado, también un fuerte cariño. Ha habido un profundo
encuentro emocional entre ellos el cual ha dejado profundas cicatrices y trauma
emocional.
Es por esto que las fuerzas de atracción, así como también
la repulsión, pueden ser tan violentas cuando ellos se encuentran otra vez en
una nueva encarnación.
La invitación espiritual a todas las almas que están
energéticamente enredadas de este modo, es dejar ir al otro y volverse una
‘entidad en sí misma’, libre e independiente.
Las relaciones kármicas, casi nunca son relaciones de larga
duración, estables, amorosas. Son relaciones destructivas más que sanadoras.
Muy frecuentemente, el propósito básico del encuentro es
lograr soltarse uno del otro. Esto es algo que podría no haberse hecho en una o
más vidas pasadas, pero ahora hay otra oportunidad para liberarse uno al otro
en amor.
Si ustedes se hallan en una relación que está caracterizada
por emociones intensas, que evoca mucho dolor y aflicción, pero de la cual no
pueden escaparse, tomen conciencia, dense cuenta de que nada los obliga a estar
con la otra persona.
Además, comprendan que esas intensas emociones a menudo
están más relacionadas con un dolor profundo que con amor mutuo.
La energía del amor es esencialmente calma y pacífica,
alegre e inspirante.
No es opresiva, agotadora y trágica. Si una relación
adquiere este rasgo, es tiempo de soltar más bien que de trabajar en ella otra
vez.
A veces, ustedes se convencen a ustedes mismos de que tienen
que estar juntos porque comparten karma y tienen que salir bien de esto juntos.
Ustedes imaginan la naturaleza del karma como un argumento para prolongar la
relación, mientras que ambos siguen sufriendo inmensamente. En realidad, aquí
están tergiversando el concepto de karma. Ustedes no solucionan juntos el
karma: el karma es una cosa individual.
El karma implicado en relaciones tales como la mencionada
anteriormente a menudo requiere que ustedes liberen completamente, que ustedes
se retiren de tal relación para poder experimentar que son una totalidad en sí
mismo. Nuevamente, resolver karma es algo que ustedes hacen por su propia
cuenta.
Otra persona puede tocar o disparar algo dentro de ustedes
que crea mucho drama entre ustedes. Pero sigue siendo su exclusiva tarea y
desafío tratar con su propia herida interior, no con los problemas de la otra persona.
Ustedes solamente tienen responsabilidad por ustedes mismos.
Es importante comprender esto porque es una de las
principales trampas en las relaciones. Ustedes no son responsables de su pareja
y él/ella no es responsable de ustedes.
La solución a sus problemas no yace en el comportamiento de
la otra persona. A veces están tan conectados al niño interior de su pareja, la
parte emocionalmente herida dentro de él/ella, que sienten que ustedes son
aquel que lo va a salvar. O su pareja puede estar tratando de hacer lo mismo
con ustedes. Pero esto no va a funcionar. Ustedes estarán reforzando emociones
de impotencia y de victimización en la otra persona, mientras que finalmente
sería más provechoso si trazasen la línea y se apoyasen a sí mismo. Es su destino
ser capaces de sentirse total y completo, enteramente por cuenta propia. Esa es
la condición más importante para una relación verdaderamente satisfactoria.
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